Histórico acuerdo climático

Jean-Marc Laforêt embajador de Francia en Colombia defiende Acuerdo de París

El viernes, cuando 175 naciones se congregaban en Nueva York para ponerse por fin la camiseta de la lucha contra el cambio climático, el primero en firmar ante cientos de cámaras, incluso antes que China y Estados Unidos, fue el presidente francés, François Hollande.

El gesto era de esperarse. Aunque las heridas de los atentados terroristas del 13 de noviembre aún no se cerraban, en diciembre, un mes después, La Ciudad Luz sirvió de escenario para negociar y aceptar el Acuerdo de París, demostrando así que el medio ambiente no era menos que la seguridad nacional.

Los diálogos, que antecedieron la histórica firma, pasaron a la historia y le pusieron a Francia, de manera intangible, el rótulo de guardián del acuerdo climático.

Como el compromiso de ese país se irradió a sus redes, en entrevista con EL COLOMBIANO, Jean-Marc Laforêt, embajador de ese país en Colombia, transmite con contundencia que para la nación europea es ineludible evitar que la temperatura global ascienda.

Los líderes mundiales están eufóricos con la firma del acuerdo. ¿Realmente hubo un antes y un después?

“Claramente. Primero, porque se demostró la eficacia del multilateralismo, en un contexto diplomático difícil. También, porque permitió medir la determinación de los gobiernos locales, de las empresas y de todos los protagonistas no estatales para entrar en un mundo resiliente ante los impactos climáticos”.

Hasta ahora los gobiernos parecen estar comprometidos, ¿pero qué pasará con las empresas, que al fin y al cabo son las emisoras?

“En el sector privado ya se confirma que –como lo dijo usted- hubo un antes y un después de París. Grandes grupos energéticos revisaron su estrategia de desarrollo para hacerla compatible con una trayectoria de “2°C”. Por ejemplo, Blackrock, el inversionista más grande del mundo, pidió a sus empresas que tuviesen en cuenta el cambio climático. La quiebra del gigante del carbón Peabody este mes y la venta hace unos días, por parte del gobierno saudita, de parte de sus acciones en la empresa Aramco son quizás todos ellos signos de que tanto el mercado como los grandes protagonistas de estos sectores anticipan el fin de la era de las energías fósiles”.

¿Cómo aterrizar a la realidad la meta de contener el aumento de temperatura?

“188 países publicaron su plan de acción. Cada uno de estos planes dan detalles de la manera con la que los países proyectan bajar sus emisiones de gas de efecto invernadero. El Acuerdo de París pide que cada país revise cada 5 años a partir del año 2020 estas contribuciones para mejorar los objetivos. Además, notamos un compromiso muy fuerte de la sociedad civil. Las empresas, las organizaciones, las ONG avanzan, luchan, inventan para desarrollar un mundo con un nivel de carbono bajo y más resistente a los cambios climáticos”.

¿Logrará la firma ser más que un símbolo de papel?

“Se trata de un acuerdo vinculante. Se establece un sistema mundial de transparencia con el fin de asegurarse de la eficacia con el paso del tiempo y de fortalecer la confianza entre los países. El acuerdo permitirá estar al tanto de los avances de cada uno en materia de atenuación de los efectos del cambio climático y de adaptación a ellos, tomando siempre en cuenta las distintas capacidades de los países. La aprobación ya ha creado un movimiento, y como lo dijo el presidente François Hollande este 22 de abril en Nueva York, ‘cada uno debe sentirse concernido’, porque citando a David Thoreau: ‘nadie es responsable de hacerlo todo, sino que cada uno debe cumplir con algo’”.

¿Cuál deberá ser el rol de países desarrollados?

“Es un acuerdo equitativo, diferenciado y solidario. Todos los países se comprometen en un acuerdo universal que refleja los compromisos de los países desarrollados para bajar sus emisiones y que reconoce la convergencia progresiva de los países en desarrollo hacia una reducción de esta naturaleza, en función de las capacidades y circunstancias nacionales respectivas. El acuerdo afirma por cierto la obligación de apoyo a los países en desarrollo. La decisión que lo sostiene mantiene hasta el 2025 el compromiso de los 100.000 millones de dólares al año”.

¿Y qué hará Francia?

“Sobre el conjunto de las grandes obras de la lucha contra los cambios climáticos, Francia podrá ser útil solamente si esta es legítima y ejemplar.

En nuestro país el proyecto de ley de ratificación ya fue presentado al Parlamento y podría ser aprobado a partir de este verano”.

Fuente: El Colombiano, 25 de abril de 2016 http://bit.ly/1T2KueO

Déjanos tu opinión

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*